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ACHIO | Academia Colombiana de Historia de la Ingeniería y de las Obras Públicas

Logo

Por Luis Felipe Téllez Rodríguez, Académico de Número y Secretario General.

La Academia Colombiana de Historia de la Ingeniería y de las Obras Públicas, cuya sigla es ACHIO, por unanimidad de sus miembros presentes aprobó en sesión ordinaria de Junta Directiva del 3 de abril de 2019 el logo que habrá de servir para timbrar los diplomas, la correspondencia y los demás documentos oficiales de la Corporación.

La iniciativa que llevó a nuestra Junta Directiva a buscar la elaboración de un logo se debe al Académico Carlos Julio Cuartas Chacón, Miembro Numerario y conocido por sus amigos como “Mono Cuartas”, al término de la sesión ordinaria del 21 de marzo de este año. A este efecto fueron elaboradas por la Ingeniera en Multimedia María Alejandra Téllez Rodríguez ocho propuestas, de las cuales fue elegida la que presentamos en estas cortas líneas.

Nuestro logo ha tomado elementos de la ingeniería indígena, hispánica y moderna del mundo, de nuestro continente y de nuestro país. Confeccionado en forma circular, su figura “sin principio ni fin”, nos recuerda la vocación del hombre a la eternidad y, asimismo, la incansable búsqueda del conocimiento y de la Verdad.

En un primer flanco, representa un puente indígena, de aquellos elaborados en fique y en otras fibras naturales, tan famosos durante la época prehispánica, como el Q’eswachaka del Cusco en Canas sobre el Río Apurímac (s. XV). En el flanco opuesto, trae una evocación de un puente de hierro y de acero con elementos del Puente de Occidente que conecta Olaya con Santa Fe de Antioquia sobre el Río Cauca (a. 1887 y ss.), declarado patrimonio nacional en 1978 (L. 25/78).

En medio de dichos elementos, como una feliz comunicación entre nuestro pasado prehispánico y nuestro paso a la modernidad, se situa una alegoría del Castillo de San Felipe de Barajas, fuerte construido sobre el cerro de San Lázaro por los españoles en el siglo XVII en la hoy Cartagena de Indias, donde destacan la piedra, el ladrillo, la argamasa y, seguramente, la cal. Recuerdo agradecido con España, madre y maestra de nuestra Nación.

Apoyado el conjunto sobre un cimiento a la vista, puede ser reconocido el agua, elemento indispensable para la vida humana y que ha planteado los más notables progresos al haber inspirado los barcos, los puentes –de nuevo– y los túneles. Las últimas franjas, en efecto, traen a la memoria los túneles, que vencen las montañas, y la tierra, lugar de nuestra casa y sobre el cual se han desarrollado los más importantes emprendimientos de la ingeniería civil.

En síntesis, el logo de nuestra Academia ha de servir para recordar el objetivo último de nuestra Corporación: ser un puente entre el pasado y el futuro, así como un puente entre el presente y el futuro. Nuestra actividad no solamente evoca las glorias pasadas, sino que quiere realizar tradición del fuego encendido del conocimiento para contribuir al progreso de nuestra República en prosperidad y en concordia.